Practicar la amabilidad puede hacernos más felices

Ser amables puede hacernos más felices. La amabilidad influye en nuestro autoconcepto: al ser amables con los demás, nos consideramos a nosotros mismos más compasivos, altruistas y aumentamos nuestra confianza y optimismo, así como nuestro sentimiento de ser útiles.

amabl
Además, siendo amables, caeremos mejor a otras personas, que pueden valorarte más y demostrarte a su vez su gratitud.
Las personas que trabajan en labores de voluntariado son más felices, pues ejercitan la amabilidad constantemente. No importa lo mucho o poco que hagan por los demás, se sienten útiles y generosos y eso contribuye a aumentar su bienestar y su felicidad.

Puedes empezar hoy mismo a ejercitar la amabilidad. No hace falta gastar dinero, usa tu imaginación: puedes ofrecerte a ayudar a alguien, llevar a un amigo de tu hijo al cole o a casa, sorprender a alguien con una comida especial, una carta, o una llamada de teléfono; trata de hacer cada semana algo que no te salga naturalmente, como puede ser, escuchar con atención a tu madre o hijo/a, dar las gracias con una sonrisa a la cajera del supermercado, ser educado/a con los televendedores… Tú sabes mejor que nadie aquello que te cuesta más y en lo que puedes esforzarte por ser amable. Intenta desarrollar tu compasión, y ponerte en la piel de los demás, parece sencillo, pero nos cuesta mucho ponernos realmente en el lugar del otro. Si entendemos sus dificultades y les ofrecemos nuestra ayuda de manera altruista y sin esperar nada a cambio se fortalecerá tu compasión. Te ayudará a tener sentimientos de utilidad y de valor y aumentarás tu autoestima. Y si practicas la amabilidad de manera constante, te sentirás más feliz. ¿No crees que merezca la pena intentarlo? ¡Pruébalo!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *