Estrés
El estrés es algo que nos afecta a todos en algún momento de nuestra vida y constituye una parte necesaria de esta. Es el resultado inevitable de estar continuamente en relación con el ambiente que nos rodea.
El estrés, se desarrolla como un concepto novedoso a partir de Hans Selye en los años 30, pero hoy en día, se reconoce como uno de los principales problemas para la salud de los trabajadores y el buen funcionamiento de las entidades para las que trabajan *
Véase (OIT 1986,1992)
Todo lo que plantea ser una amenaza o un desafío para nuestro bienestar es estrés. Algunas tensiones en el día a día parece que son necesarias e incluso buenas para nosotros, sin embargo, cuando estas tensiones socavan nuestra salud mental y física este estrés se vuelve perjudicial y no beneficioso.
Si tenemos que responder a una situación de emergencia (por ejemplo: se prende fuego en nuestra vivienda), necesitaremos que nuestro cuerpo sea capaz de responder a esta activación extra para darnos esta “fuerza extra”.
Es entonces ante esta emergencia donde deben aplazarse todas las funciones que no son imprescindibles para garantizar nuestra supervivencia (la digestión, el crecimiento, el sistema inmunológico…). Nuestro cuerpo sin embargo producirá grandes cantidades de cortisol, adrenalina y noradrenalina que desencadenarán una frecuencia cardiaca y respiratoria más elevada, un aumento de tono muscular, la movilización del metabolismo celular para obtener más glucosa en sangre… Gracias a que todo esto ocurre, tenemos más probabilidades de sobrevivir. Y todo esto nos lo asegura nuestro sistema de estrés.
La mayoría de nosotros tenemos diferentes interpretaciones acerca del estrés. Es algo subjetivo y personal. Comienza cuando percibimos una persona, una situación o un suceso como estresante. La misma situación puede ser percibida por dos personas de manera totalmente distinta e incluso en momentos diferentes, no percibimos igual los mismos sucesos y podemos reaccionar ante ellos de forma distinta.
Por tanto la respuesta de estrés dependerá de:
-La situación
-La interpretación que hacemos de la situación
-Los recursos o habilidades de que disponemos para enfrentarnos a esta
Cuando nos referimos a situaciones “estresantes” generalmente pensamos en situaciones negativas y sin embargo no siempre es así. Un nacimiento, el practicar un deporte de riesgo, una mudanza….pueden ser consideradas positivas o (agradables).
Una lista de causas comunes del estrés podría ser:
- Duelo
- Problemas familiares
- Problemas económicos
- Diagnóstico de enfermedad
- Cuestiones referidas al trabajo: conflicto, promoción….
- La falta de tiempo
- Una mudanza
- Relaciones (incluido el divorcio)
- Tener un aborto
- Convertirse en madre o padre
- Conducir con tráfico
- El miedo a la delincuencia
- Perder el trabajo
- Vecinos ruidosos
- Hacinamiento
- Polución
- Embarazo
- Jubilación
- Demasiado ruido
- La incertidumbre (en espera de los resultados de pruebas, resultados de los exámenes académicos, resultados de la entrevista de trabajo, etc.)
¿Cuáles son los efectos negativos del estrés?
El hecho de activar una serie de recursos extraordinarios implica que haya un desgaste importante para el organismo. Esta activación es eficaz hasta un límite, pero superado este tiempo, el efecto es negativo porque el organismo no puede mantener un ritmo constante de actuación por encima de sus posibilidades durante mucho tiempo.
¿Cómo nos afecta el estrés? La persona estresada puede verse afectada en distintos niveles:
Nivel psicológico
- Desmotivación
- Pérdida de confianza
- Rabia
- Irritabilidad
- Ansiedad
- Apatía
- Baja autoestima
- Depresión
- Incapacidad de concentrarse
Nivel físico
- Fatiga excesiva
- Indigestión
- Trastornos estomacales
- Insomnio
- Palpitaciones
- Dolores de cabeza
- Dolor crónico
- Erupciones cutáneas
- Diarrea…
Nivel conductual
- -Conducta agresiva
- Desaliento
- Insomnio
- Aumento de consumo de alcohol, tabaco…
- Apatía
- Aumento de torpeza
Nivel emocional
- Irritabilidad
- Preocupación
- Baja autoestima
- Impaciencia
- Miedos
- Ser crítico con uno mismo y los demás
- Angustia
- Depresión
¿Qué cosas podemos hacer manejar mejor el estrés?
Haz ejercicio – El ejercicio ha demostrado tener un efecto beneficioso sobre el estado mental y físico de una persona. Para muchas personas el ejercicio es un destructor de estrés muy eficaz.
Divide tus cargas de trabajo – tratar de delegar tus responsabilidades en el trabajo o en casa, o compartirlos.
Se asertivo/a– no digo que sí a todo. Si no puedes hacerlo o si hay algo que no es tu responsabilidad, trate de buscar la manera de no hacerlo.
Lleva una adecuada alimentación – coma muchas frutas y verduras. Asegúrate de tener una dieta sana y equilibrada.
Tu Tiempo – asegúrate de dejar todos los días algún tiempo sólo para ti. Usa ese tiempo para organizar tu vida, relajarte, y perseguir tus propios intereses.
Ejercita la respiración – hay algunas técnicas de respiración eficaces que ralentizan el sistema y te ayudan a relajarte.
Habla– Con tu familia, amigos, compañeros de trabajo y tu jefe para expresar tus pensamientos y preocupaciones.
Evita el alcohol y las drogas – el alcohol y las drogas no son amigas del estrés.
La cafeína – Limita su consumo a ser posible
Y por último:
Busca ayuda profesional – Si el estrés le está afectando en su calidad de vida busque ayuda. Un periodo de estrés largo puede ser malo para su salud física y mental.