Ansiedad

Ansiedad – Miedo – Pánico

 

La palabra ansiedad se utiliza para describir la respuesta mental y física que se produce en situacionesAnsiedad de peligro. Es una emoción básica ya que forma parte de la dotación emocional de todos los seres humanos. Es considerada una útil aportación del desarrollo evolutivo de nuestra especie ya que conlleva un sofisticado sistema de procesamiento de la información, que se encarga de organizar de forma eficaz los recursos del individuo frente una situación anticipada como peligrosa.

  Por lo tanto, el objetivo debiera ser no suprimirla sino aprender controlarla. Tenemos que pensar en vivir con menos ansiedad y no vivir sin ansiedad.

La ansiedad, cuando comienza a

resultar un problema

  La ansiedad comienza a ser algo problemático cuando los síntomas ocurren con demasiada frecuencia, duran mucho tiempo, aparecen en situaciones que realmente no son estresantes o nos impiden que hagamos lo que realmente queremos hacer.

 Lo que distingue la ansiedad del estado de miedo, es que en el miedo el peligro se percibe como real, presente e inminente, es la sensación de incontrolabilidad con respecto a un daño o amenaza futura o cualquier suceso potencialmente negativo.

 El pánico sería la forma extrema del miedo. Se trataría de una reacción iniciada por la percepción de nuestros sentidos o por imágenes mentales que involucran a todo nuestro organismo, desde las zonas más arcaicas a los componentes más evolucionados de nuestro organismo y mente. El ataque de pánico es una escalada de sensaciones de miedo e intentos de control que intentan engañar a la mente que se va construyendo los monstruos de los que tiene el miedo.

  El tipo de cosas que pueden generar ansiedad es muy diverso, estando en gran medida, determinado por la historia y características personales del individuo. No obstante, hay ciertas cosas que cuentan con un mayor potencial ansiógeno y situaciones alrededor de las cuales suelen generarse los principales trastornos o problemas de ansiedad.

  Las consecuencias de los procesos de ansiedad son básicamente dos, por un lado la tendencia a evitar experimentar dicha ansiedad y por otra parte se puede desarrollar un estado de preocupación sostenido que resulte difícil controlar en sus niveles más severos.

  Si la evitación y la preocupación se han convertido en una respuesta cotidiana e interfiere en tu día a día, estaremos muy probablemente ante algún trastorno de ansiedad y será necesaria una intervención terapéutica para interrumpir esos ciclos que están perpetuando esa ansiedad. Nosotras te ayudaremos a :

  • Conocer y entender mejor la ansiedad para abordar algunas de las causas
  • Reducir la sintomatología física
  • Trasformar los pensamientos relacionados con la ansiedad
  • Cambiar nuestro comportamiento ante factores de ansiedad