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| “Señor, concédeme serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, valor para cambiar las que sí puedo cambiar y sabiduría para distinguir las unas de las otras” – Reinhold Niebuhr. |
Al llegar el final del año, se suele hacer balance de cómo ha sido ese año para cada uno de nosotros. Echamos la vista atrás y valoramos si ha habido cosas que queremos mejorar, cambiar o eliminar. En muchas ocasiones, hacemos lista de buenos propósitos para el próximo año que está a la vuelta de la esquina. Siempre hay cosas que queremos eliminar, como hábitos tóxicos, sedentarismo…
Pero, ¿cuánto tiempo nos duran esos buenos propósitos o ganas de cambiar? ¿Qué ocurre si al final del año no los hemos cumplido? ¿Por qué nos hacemos propósitos para el nuevo año?
Pero, ¿cuánto tiempo nos duran esos buenos propósitos o ganas de cambiar? ¿Qué ocurre si al final del año no los hemos cumplido? ¿Por qué nos hacemos propósitos para el nuevo año?
Lo importante de los propósitos para el nuevo año es que sean realistas, alcanzables y que nos motiven al cambio. De nada sirve decirnos, el año que viene voy a ir al gimnasio o me voy a poner a dieta, si no somos más específicos, concretos y realistas con el propósito que nos marcamos. Sería mejor proponernos, de enero a junio voy a perder x kilos, y los voy a mantener el resto del año o voy a salir a caminar 30 minutos 4 días a la semana…
Objetivos concretos, realistas y que nos motiven a la acción y por tanto al cambio que buscamos.
Objetivos concretos, realistas y que nos motiven a la acción y por tanto al cambio que buscamos.
Por tópico que pueda sonar, es muy útil escribir estos propósitos para el nuevo año. El hecho de escribir hace que te organices, que analices tus pensamientos de una manera que resultaría muy difícil si únicamente lo tenemos en nuestra cabeza. Por eso, te animamos a que pruebes a escribir tus buenos propósitos y que seas todo lo concreto que puedas marcándote tu objetivo de cambio.Te ayudará más adelante a hacer balance, a ver si tus expectativas eran demasiado altas o si has cumplido con creces con lo que te proponías.
También puedes hacer una lista de los “no”, es decir, cosas que NO voy a hacer. Este tipo de lista ayuda mucho en el caso de querer eliminar algunos hábitos en lugar de poner el foco en cosas nuevas que queramos hacer.
También puedes hacer una lista de los “no”, es decir, cosas que NO voy a hacer. Este tipo de lista ayuda mucho en el caso de querer eliminar algunos hábitos en lugar de poner el foco en cosas nuevas que queramos hacer.
¿Qué hay detrás de los propósitos de año nuevo? Muy posiblemente nuestro afán de ser más felices. A veces nos concentramos en cambiar las circunstancias de nuestra vida con la esperanza de que los cambios nos traigan la felicidad. ¿Es realmente así?
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