La semana pasada tuvimos una nueva sesión de nuestra Escuela de Padres. En esta ocasión, el tema central de la sesión giraba en torno a cómo se relacionan nuestros hijos con las Nuevas Tecnologías.
Fue una sesión con mucha información, y muchos datos estadísticos, en la que como padres nos dimos cuenta de que no estamos para nada actualizados sobre el mundo digital y que efectivamente, somos “inmigrantes” digitales. Nuestros hijos, sobre todo si son pequeños, han nacido y están creciendo rodeados de nuevas tecnologías y las ven con absoluta normalidad y la integran en su día a día.
Sin embargo, los padres desconocemos muchas de las redes sociales que ellos utilizan y estamos muy lejos de usar los dispositivos con los mismos fines que ellos. De ahí la necesidad de estar informados y poder educarles para prevenir posibles riesgos derivados del uso de las nuevas tecnologías.
Como padres somos sus modelos de referencia y en ocasiones no somos conscientes del tiempo que estamos con el móvil o la tablet en la mano. Hagamos un ejercicio de reflexión. Así luego podremos poner normas y límites de uso en casa que ellos puedan seguir, y por supuesto que nosotros también vayamos a cumplir. Debemos por tanto hacer un uso equilibrado para que ellos nos imiten.
Una de esas normas, puede ser que no se utilicen por la noche los dispositivos en el dormitorio; de esta manera, podemos evitar una navegación no controlada, el acceso a webs no apropiadas para su edad, y en general evitaremos el uso excesivo del móvil o la tablet.
También hablamos de los vídeojuegos. En relación a ellos acordamos una serie de recomendaciones:
- Gestión del tiempo: jugar con los videojuegos es para ellos una actividad más y como tal debe ser regulada nosotros como padres. Habrá diferencias en los tiempos entre semana, fines de semana, vacaciones, periodo de exámenes…
- El espacio de juego: para poder supervisar el tiempo que los hijos están jugando, los juegos que usan y los efectos que tienen en ellos, es necesario compartir el espacio de juego con ellos. También es recomendable que juguemos con ellos, o estemos presentes cuando estén jugando. Así podremos conocer el contenido y gestionar más eficazmente el tiempo de uso.
- Contenido del juego: es habitual ser algo “permisivo” en la compra de juegos, atendiendo únicamente a los deseos del niño, sin que los padres miren las etiquetas y las edades para las que está recomendado determinado vídeojuego.
Por último, las pautas generales que dimos en la sesión eran básicamente 8.
- Hay que conocer (tener información) sobre internet y sus potenciales riesgos.
- Hay que ser conscientes de que son nativos digitales y la tecnología está en su día a día.
- Es necesario regular los espacios en los que se utilizan las TICs.
- Es necesario limitar los tiempos en los que se utilizan las TICs.
- Es necesario limitar el uso de contenidos o aplicaciones no aptos para su edad.
- Es importante educar en qué es la identidad digital.
- Educar en qué implicaciones puede tener compartir fotos, información personal, contraseñas…
- Educar en el respeto a los demás dentro y fuera de la red.