¿Es posible dar y recibir? Parece que en algún momento el sistema busca el equilibrio. Aquí os dejamos con una reflexión.
Los balances que consideramos no equilibrados suscitan en nosotros un descontento y sentimientos de culpa que motivan una compensación.
Cuando sentimos que damos más de lo que recibimos o que obtenemos mucho a cambio de dar poco, nos sentimos mal y el sistema se resiente. A su vez, los sistemas toman y dan de forma continuada de otros sistemas garantizando su supervivencia de equilibro…
Si hay desequilibrios, surgen agravios comparativos y el vínculo se debilita e incluso se rompe. Esto ocurre entre marido-mujer, jefe-empleado y entre colectivos. La confianza mutua, el respeto y la gratificación descansan en gran medida, en este principio ¿Sientes que alguno de tus sistemas rompe el equilibrio entre lo que das y lo que recibes?
Emociones colectivas Ovidio Peñalver